El regreso del cognac con sabor a Sur mendocino
- Pancho Barreiro
- 20 ago
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 10 sept
Se trata de un Cognac de Autor producido, añejado y embotellado en General Alvear, Mendoza, y que volvió al mercado con imagen renovada y espíritu intacto.

Cognac Viejo Gabriel volvió con una elegancia renovada y la clara intención de honrar tanto la tradición como el diseño contemporáneo, pero sin sacrificar su carácter artesanal del destilado.
Es un encuentro entre el tiempo y la tierra, donde técnicas ancestrales del Siglo XVII se funden con el alma del sur mendocino, a partir de la doble destilación de vinos blancos Moscatel y Pedro Giménez, y del reposo durante 48 meses en barricas de roble francés de tostado intenso.
Para su elaboración, Jorge Rubio eligió alambiques de diseño tradicional francés, guardianes de la pureza y la esencia, para revelar con fidelidad la identidad profunda de estas cepas mendocinas.
Así es como la nueva botella susurra sobriedad, una etiqueta que dialoga con los códigos del presente, un cierre lacrado a mano que honra su origen artesanal, y un estuche rígido, sólido como su historia, pensado para regalar o regalarse.
Un homenaje en cada botella
Para la bodega, Viejo Gabriel es más que un nombre: es un tributo a Don Gabriel Benavides, suegro de Jorge Rubio y pilar fundamental en los orígenes del proyecto familiar. Él cedió los primeros viñedos en El Desvío, General Alvear, desde donde la bodega comenzó a forjar su camino en el Oasis Sur mendocino.
En 2015, Jorge Rubio, enólogo y fundador, transformó un sueño largamente esperado en realidad al dar vida a las primeras barricas de este brandy. Un destilado de autor, con un perfil cálido y persistente, que fusiona la tradición técnica con el carácter genuino de Mendoza.
Una identidad forjada en el sur

El relanzamiento de Viejo Gabriel no es solo un acto de marketing, sino la reafirmación de un proyecto que combina respeto por la tradición y ambición por proyectar una identidad propia en el mundo de los destilados argentinos. La propuesta habla de terroir, paciencia y oficio, pero también de la búsqueda constante de autenticidad.
Viejo Gabriel se posiciona como una expresión genuina del sur mendocino, una región que crece y se afirma en la vitivinicultura nacional, no solo por sus vinos, sino también por destilados que rescatan la historia y el carácter del lugar.
Este brandy es una invitación a descubrir un mundo poco explorado en Argentina, donde el tiempo y la tierra se encuentran para crear algo distinto, con alma propia y carácter.
Pero… ¿es brandy o cognac?

La denominación estricta de “Cognac” está reservada a los destilados de la región francesa (AOC Cognac). Que, además, debe elaborarse con uvas Ugni Blanc, doble destilación en alambiques de cobre y un envejecimiento mínimo de dos años en barricas de roble francés.
Entonces, si vamos a lo estricto del nombre, Viejo Gabriel es un brandy argentino, el cual se elabora en base a Moscatel y Pedro Giménez, con doble destilación artesanal y crianza mínima de 48 meses en roble francés de tostado intenso.
Para evitar todo tipo de discusiones, Jorge Rubio decidió bautizar su brandy como “Cognac de Autor” y poder así unir en una misma botella la tradición francesa con la libertad mendocina.