Panes con semillas: sus beneficios
En el Día Mundial del Pan, te contamos cuáles son las nuevas tendencias de consumo y porqué cada vez más argentinos apuestan a panes más saludables.
El Día Mundial del Pan (World Bread Day) se celebra cada 16 de octubre para promover la cultura del pan, dar a conocer su valor nutricional y su importancia en la dieta humana. Fue establecido en 2006 por la Unión Internacional de Panaderos y Pasteleros, el mismo día que el Día Mundial de la Alimentación.
El pan, alimento milenario que atraviesa culturas de las más diversas, es un componente infaltable en la mesa de los argentinos: el consumo de pan alcanza los 72 kilos per cápita, incluso más que Francia y varios países europeos.
Pero que sea un alimento tan instaurado en nuestra cultura, no significa que no se someta a revisión: sobre todo en cuanto al impacto que las nuevas tendencias en alimentación tienen sobre los procesos de fabricación del producto y sobre las formas que adquiere su demanda.
Cada argentino consume 72 kilos anuales de pan, incluso más que Francia y varios países europeos
Diversos estudios muestran cómo los consumidores buscan, por ejemplo, la presencia de más granos y semillas para mejorar el valor nutricional del pan, en línea con lo que ocurre con esa misma demanda hacia otros alimentos. Se trata de un fenómeno que coincide con demandas globales hacia la alimentación en general, tal como se desprende de la investigación Taste Tomorrow, de Puratos, realizada en 44 países.
PAN DE MASA MADRE
Pero en el caso del pan buscan incluso ir más allá. El “pan con masa madre” se convirtió en favorito durante la crisis de Covid, como parte de una dieta más saludable. El último Estudio de Taste Tomorrow arrojó que esta alternativa de preparación quedó en tercer lugar después del “pan rico en fibra” y de “panes con más granos” entre las opciones que tildaron los consumidores a la hora de relacionar el producto con lo saludable.
Entre los 400 consumidores que participaron en el capítulo argentino de la investigación de Puratos, más de 5 de cada 10 consideró que la masa madre aumenta el sabor del pan, una evolución respecto del sondeo de 2018, cuando opinaban así 4 de cada 10.
GRANOS, SEMILLAS Y UN CONSUMO PREMIUM
En la Argentina, el 90% de los consultados opinó que los granos y las semillas aumentan el sabor del pan. Todos estos cambios en las percepciones de los consumidores está animando a más y más panaderos a repensar la esencia misma de su pan, es decir, la forma en que se fermenta y el tiempo que se le da a la fermentación impacta en su sabor.
Sumados la incorporación de granos y semillas, fibras, menos sal y menos gluten, emerge una tendencia hacia una “Premiumización” del pan. Puratos ha investigado también el aporte que granos y semillas hacen a la elaboración del pan. Los llaman “granos ancestrales” y estas son los aportes que algunos de ellos pueden hacer:
Chía: rica en minerales como calcio, hierro y fósforo
Mijo: alto aporte de fibra que favorece el tránsito intestinal
Sésamo: aporta Omega 6 que ayuda a prevenir la presión arterial.
Girasol: Contiene Omega 6 que ayuda a controlar la presión arterial y disminuye el colesterol
Lino: aporta magnesio
Quinoa: Aporta proteínas y hierro
Centeno: aporta magnesio que ayuda a producir energía en las células, fortaleciendo los huesos.
Salvado de trigo: fuente de fibra, el salvado aporta potasio, hierro y vitamina B
Avena: posee fuente de zinc
