Ahora los food trucks salen a la calle
La Legislatura porteña aprobó un proyecto que les permite estar presentes en el espacio público. Antes sólo estaban habilitados para eventos privados. ¿Cómo funcionarán?
Ya desde hace un tiempo los food trucks vienen pisando fuerte y son parte de la postal de cada festival y feria gastronómica. Sin embargo, estos simpáticos vehículos que son moneda corriente en las grandes ciudades del mundo, en Buenos Aires sólo estaban autorizados a participar en eventos privados. Ahora, tras la aprobación de una ley que los habilita a estar presentes en el espacio público, ya son legales y también podrán salir a las calles de la Ciudad.
Ante la gran aceptación que tienen entre el público y tras una encuesta realizada por el Gobierno de la Ciudad en la que los porteños se expresaron a favor de que haya camiones de comida en los barrios sin oferta gastronómica, la Legislatura porteña terminó habilitando su salida al espacio público.
La ley, que fue aprobada con 43 votos a favor, 7 en contra y 2 abstenciones, establece que los responsables de los food trucks recibirán permisos de uso precario y pagarán un canon anual de $18.000. Además, uno de los puntos más importantes es que no podrán estar a menos de 200 metros de distancia de un restaurante.
De esta manera, se intenta resolver uno de las mayores críticas que recibió el proyecto: la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC) se opuso a la iniciativa y la acusó de generar competencia desleal.
Los food trucks no podrán vender bebidas alcohólicas
y deberán ofrecer una opción para celíacos
Los requisitos. Entre otros puntos, para recibir la habilitación –que tendrá un año de vigencia y será renovable– estos camiones deberán contar con un tanque de agua potable de al menos 50 litros, agua caliente, heladeras y equipos de cocción eléctricos.
Entre las prohibiciones establecidas, no podrán usar equipos a gas, leña o carbón, ni vender bebidas alcohólicas o instalar mesas y/o sillas, ni contaminar el medio ambiente con publicidad sonora o visual. Además, deberán ofrecer en su menú una opción para celíacos, así como también comidas y bebidas aptas para diabéticos, o bajas en sodio o frutas y verduras.
El encargado de determinar en qué zonas podrán estar los vehículos será el Ministerio de Ambiente. Si bien aún faltan definiciones en este sentido, una de las restricciones es que no podrán ubicarse a menos de 200 metros de cualquier restaurante o establecimiento que expida comidas y bebidas.