Del calendario al restaurante
El chef francés presentó su nuevo desafío: un anuario con 26 recetas. En diálogo con InfoGourmet, contó sobre sus proyectos y su amor por el Río de la Plata: “Me adapté a la Argentina y hoy es mi casa”.

"Si no te ponés a prueba constantemente en tu trabajo, envejecés", afirma el chef francés Christophe Krywonis. Lejos de quedarse en la comodidad de ser jurado del reality de cocina MasterChef Argentina, uno de los más exitosos del último tiempo, sigue firme con su filosofía de vida y redobla la apuesta.
"Este va ser un año de mucho trabajo. Un libro, fascículos para un diario, la televisión y mi restaurante… Ya con eso tengo bastante", sostiene. Y aunque prefiere mantener el enigma sobre ese, su gran proyecto para este 2016, adelanta que está buscando lugares y que será un restaurante diferente: "Me gusta innovar, va a haber muchas sorpresas".
Christophe Krywonis llegó a la Argentina en 1989 sin hablar ni una palabra en español. ¿Cómo logra uno adaptarse a otra cultura, a otras costumbres y a otra cocina? Como él mismo dice, con un español sumamente afrancesado y seductor, el hombre es el animal que más se acostumbra a todo: “Yo me adapté a la Argentina y hoy es mi casa”.

Aunque en aquel entonces pensaba permanecer en la Argentina por sólo tres meses, la realidad es que ya pasaron 26 años desde que llegó para ser el asistente de Francis Mallmann en su restaurante en Las Leñas, Mendoza. A fuerza de talento y carisma, este cocinero francés supo hacer de la Argentina su segundo hogar, donde hoy ya se siente un porteño más y se ancló a esta tierra con hijos y nietos.
Al preguntarle sobre el paso del tiempo, Christophe no titubea ni un minuto en afirmar que es “un enamorado de la Argentina” y que su crecimiento gastronómico se dio en el Río de la Plata. Es por eso que su amor se divide entre nuestro país y Uruguay. De hecho, hace unos meses desató una gran polémica cuando afirmó que el asado uruguayo era mucho mejor que el nuestro.
Pero lejos de reabrirla –aunque estamos convencidos de que el argentino no tiene comparación y no queremos pelearnos con nuestro entrevistado– vamos a centrarnos en el nuevo desafío de Christophe que acaba de salir a la luz: su calendario 2016.