Tips imperdibles para tener una huerta en casa
Paso a paso, todos los secretos que tenés que saber para poder cosechar tus propios alimentos. El sueño de la huerta familiar es posible y más simple de lo que se cree. ¡Tomá nota!

Sin importar el lugar ni la experiencia que se tenga, el sueño de la huerta familiar es posible y más simple de lo que se cree. Todo lo que se necesita para experimentar el placer de llevar a la mesa un tomate recién sacado de la planta, sabroso y sin agroquímicos, es tener un poco de tierra, agua, luz, paciencia y dedicación.
Desde un patio, terraza e incluso un pequeño balcón, todo sirve a la hora de querer alejarse de esos productos artificiales que ofrecen los supermercados. Por eso, si se tienen en cuenta esta serie de tips esenciales de Valeria Churba, licenciada en Ambiente y con amplia experiencia en agricultura urbana, sólo es cuestión de animarse a meter las manos en la tierra. ¿Listos?
PRIMER PASO: Elegir el lugar
• Cualquier lugar es apto, siempre que tenga cuatro o cinco horas de sol directo -como mínimo- y un buen suelo. • También hay que analizar que haya una canilla cerca para facilitar el riego o si existe la posibilidad de juntar agua de lluvia. • Respecto al tamaño, para no fallar en el intento, lo ideal es comenzar con una superficie pequeña -2 o 3 m2- e ir incrementándola de acuerdo a las necesidades de cada familia: hay que considerar que, cuanto más grande la huerta, mayor será el trabajo que requiera pero también la producción, la cantidad y variedad.

SEGUNDO PASO: Decidir qué plantar
• Si se tiene poca disponibilidad de luz, lo importante es elegir los cultivos que no tengan ese requerimiento, por ejemplo mentas y melisa. Consejo: la mayoría de las aromáticas pueden vivir perfectamente sin que les llegue el sol directo. • La rúcula es una planta ideal para principiantes: puede sembrarse durante todo el año y cosecharse de 20 a 30 días después de la siembra. Requiere de un riego diario y que el suelo esté bien drenado. • Si se quiere comenzar con aromáticas, se puede elegir la que más guste ya son plantas rústicas y resistentes, a excepción de algunas más delicadas y sensibles como el eneldo.
TERCER PASO: Dónde cosechar
• Con al menos 40 centímetros de profundidad para que las raíces crezcan a gusto, se pueden usar macetas indi